No cambiamos a menos que nos duela, no cambiamos a menos que nos incomode, no cambiamos a menos que exista una ganancia tras el esfuerzo, y eso no se debe a que seamos grandes estrategas, eso es simplemente instinto.
Hola, mi nombre es Ana Alonso, soy terapeuta en gestión emocional y en este espacio te cuento mi perspectiva sobre algunas temáticas relacionadas con el desarrollo personal. Lejos de buscar ser una fuente formativa, se trata de un encuentro humano, imperfecto, donde el propósito es la reflexión y observación consciente desde diferentes ópticas, ojalá, brindándonos nuevas herramientas para nuestro autoconocimiento.
Cambio
¿Se puede cambiar? Probablemente. Tu puedes cambiar si lo sientes conveniente, pero solo puedes gestionar TU cambio, no el de quienes te rodean. Esto significa que el desafío deja de ser el cambio para ser la aceptación, la toma de conciencia de que somos lo que somos y es lo que es, y por lo tanto, solo resta tomar decisiones conscientes e inteligentes de como queremos vincularnos con el entorno y vivir nuestro día.
Te invito a observar como una perspectiva más individual y humilde, donde tu no tienes el poder de cambiar a nadie. Resulta liberador, eficiente, porque tu energía estará disponible para tus proyectos, para la búsqueda de tu bienestar y eso impacta en tu entorno, porque inspira, educa, mediante el ejemplo y no la palabra.
Respeto y aceptación
El sentido biológico de la emoción es sacarnos de nuestro estado natural (neutro). Las emociones son el motor que determinarán cómo enfrentaré el desafío que se presenta ante mi. Podríamos marcar la secuencia como: recibo el estímulo externo, descodifico y lo interpreto, tengo una respuesta emocional y acciono.
Toma perspectiva: para que exista un cambio debo percibir dolor, incomodidad, o al menos una ganancia tras el esfuerzo. Esto no siempre se da, muchos de nosotros preferimos el "malo conocido" que el "bueno por conocer", la zona de confort, la no acción, o la falsa estabilidad de la insatisfacción.
Cuando hablamos de alguien que tocó fondo antes de poder salir de una situación difícil, podemos aseverar que esa persona vivió las emociones necesarias para activar todas sus herramientas de autopreservación. Existió dolor, incomodidad y el deseo de alcanzar un estado diferente al vivido. Se trata de una experiencia personal, íntima, donde podemos acompañar, pero desde el asiento que nos corresponde, de acompañante, no de conductor.
3 Tips
Vamos a suponer que tu anhelo es ver que alguien logre un cambio que consideras le ofrecerá una mejor calidad de vida. He aquí mi consejo:
Recuerda que los tiempos en los que cada uno vive esas experiencias son personales, por lo que merecen respeto, no apures, no juzgues, acepta que es lo que es.
Si tu deseo es el de ofrecer recursos a alguien, puedes escuchar, escucha activamente, no trates de interpretar, toma y pide la información literal.
Solo ofrece alternativas si así te lo piden, pero ALTERNATIVAS, no le quites la posibilidad de la decisión, no le quites el poder de elegir.
Por último, te quiero dejar una idea:
Somos seres sociales, aprendemos y nos retroalimentamos de nuestro entorno. Si te pidiera que hagas una lista del defecto más notorio, aquello que deberían cambiar de las 5 personas con las que más tiempo pasas, y te dijera que esa lista es potencialmente un resumen de tus sombras ¿A quien le incomoda más esa lista, a ti o a ellos? Y por lo tanto, ¿quién experimentaría la ganancia del cambio?
Gracias por tu tiempo.
Comments